sábado, 8 de diciembre de 2012

Perderse

Estaba casi completamente perdida.
Había cosas que definitivamente me hacían ajena a ese lugar en ese mismo momento.
Tampoco tenía mucho tiempo para darle las explicaciones necesarias que dijeran un mínimo de las razones por las cuales me largaba de ese lugar de inmediato.
Definitivamente tampoco entendía lo que decían, como si las palabras hubiesen sido cambiadas de orden y dejaron de significar lo que solían ser.
No debía estar ahí.
Salí de ese lugar caminando rápido y sin mirar atrás, con el miedo de sufrir el engaño de la mujer de Lot, como dice Poldy, esa mujer que no tenía nombre pero que le fue más fuerte lo que quedaba atrás, la historia y quién sabe que recuerdos, pero no,este no sería el caso de dejarme morir como estatua de sal porque tampoco entendía cómo logré permanecer tanto tiempo así de ajena.
Tenía pocas cosas en los bolcillos, un par de billetes casi insignificantes, las botas sucias, el saco que cubría la poca ropa y una vereda remota que no tenía idea a donde llevaba.
Corrí.
Sin rumbo. Casi completamente perdida otra vez. Yo no se si fue la desesperación, el deseo de algo esperanzador que me llevó a mirar hacia arriba, el cielo, nublado, gris, distante; pero en medio de las nubes amenazantes apareció una estrella brillando tímida. Qué historia repetitiva!
Estaba perdida, lejos, cansada, era de noche y no tenía dirección.
A quién llegar si no tenía explicación. A quién acudir si no sabía donde estaba, qué idioma hablaban estos extraños.
LOCA?? DOCTOR!!
Si no creyera en la locura
no creería tampoco en mi,
aunque creer en mi es duro.

No, no soy una mujer, no soy un ser completo ni siquiera lo que pretendo ser.



Loca.....?? DOCTOR!!!

No

Yo quiero que estés bien.
Si me pedís  que esté callada y en un costado no dudes que lo haga, pero no me pidas que me vaya y que me olvide, porque cuando te dije te quiero también te dije que estaría con vos agarrando tu mano cuando lo creas necesario, siempre pronta. 
No me pidas que me vaya y que te deje, porque aunque en silencio y desde afuera yo seré lo que quieras para que seas feliz, un poco viento, un poco calor, un poco más de presencia y soledad. 
No soy el Principito, pero intentaría ser la estrella que sepa reír si es lo que te hace feliz. 
Qué cobarde, que cruel y que triste no poder gritarte que acá estoy, aparecerme, un día, de pronto, cuando salís de tus cosas diarias y decirte, ey, acá estoy, sólo quería decirte que tengas un buen día... 
Qué cobarde... 
Estoy tan lejos de ser lo que querés. 
Te lo dije, sólo quería quererte a pesar de la vida misma... 
Maldito genio. yo se que existís. 


LOCA?? DOCTOR!!!