No tengo marionetas, el cierto, no tengo,
ni siquiera una, o algo que se parezca a media marioneta.
Estoy yo, sin marioneta.
Y yo se que existe la marioneta porque una vez la vi
una vez oí hablar de ella, porque creo,
pero yo no tengo, no toco, no siento.
Capaz que creo que una cascara de nuez pueda serlo,
pero descubro que tengo un vago concepto de ella.
Maldición! por qué pienso en marionetas....
si no me pertenece, si no me sirve,
y vuelvo a pensar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario