Todas las cosas que no tienen sentido y están ahí... Están y no se irán.
Aunque todo carezca de sentido, y sea inútil buscar las respuestas a esas cosas que están, y peor, sumamente irrelevante resolver los porqués de aquellas que no están, manos vacías, sonrisas de alquiler, la mirada tan hueca y a la vez tan llena de todo.... Ser lo que siente... tratar de ser feliz sin explicaciones.. Sólo por el hecho de serlo. Tan sencillo y tan complicado... No hay nada como volver a intentar... Y jamás jamás jamás abandonar... Dar ... Entregar esas cosas que esperaste.. Lastimoso, insuficiente, necesario. algún día llegará --
Charlamos de las amistades, sacando conclusiones de situanciones que en si mismas no tienen respuestas... Cuando uno entrega tantas cosas sólo por una cuestión de cariños, y qué recibe a cambio? Eso es lo que menos importa, simplemente avanzar, seguir entregando... Aunque mañana estés tirado en un rincón deseando que estén ellos que alguna vez escuchaste por largas noches de penas, pero no están. Esta uno mismo con la propia inmundicie, se mira al espejo, se sonrie como para tener la imagen de algo positivo, pensas, y se pierde la mirada... A lo lejos... Tan lejos que no se recuerda donde quedaron los sentimientos... Vano...
Sin embargo, estás allí... Con todo eso... Y con el deseo, la necesidad de respuestas, de razones, de ideas claras, de llegar finalmente a comprender lo que el mundo espera, y lo que uno espera del mundo... Al final del camino la solución está en uno mismo, regalando lo que uno es, deshojandose en cada paso, y a la vez llenandose de silencios, aprendiendo a no esperar...
Daniela Bilche
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